Commandos: Origins marca el regreso de una de las franquicias más queridas de la historia del videojuego español. Creada originalmente por Pyro Studios en los años 90, Commandos revolucionó el género de la estrategia táctica en tiempo real, convirtiéndose en un referente mundial gracias a su mezcla de dificultad, sigilo, planificación y ejecución precisa. Ahora, bajo el desarrollo de Claymore Game Studios y la publicación de Kalypso Media, esta nueva entrega busca rendir homenaje a los títulos clásicos mientras se adapta a las exigencias modernas del gaming actual.
El planteamiento de Commandos: Origins es claro desde su propio título: contar los orígenes del famoso escuadrón de élite compuesto por personajes icónicos como el Boina Verde, el Zapador o el Francotirador. El juego nos sitúa en los inicios de la Segunda Guerra Mundial y nos presenta a estos soldados uniéndose para formar la unidad más letal del conflicto, encargada de llevar a cabo misiones imposibles para cualquier ejército convencional.
Desde el primer contacto, se nota que el título está pensado para los nostálgicos, para aquellos que crecieron jugando a Behind Enemy Lines o Men of Courage. Su propuesta jugable, su estética y su atmósfera están cargadas de referencias y elementos que apelan directamente a la memoria emocional del jugador veterano. Sin embargo, esa misma fidelidad al espíritu clásico podría representar un arma de doble filo a la hora de captar nuevos públicos.
¿Está Commandos: Origins a la altura de su legado? ¿Logra ofrecer algo fresco y relevante en el saturado mercado actual de juegos tácticos?
Jugabilidad en Commandos: Origins
La jugabilidad de Commandos: Origins se mantiene fiel a las raíces de la franquicia, priorizando el sigilo, la coordinación táctica y el uso eficiente de las habilidades únicas de cada miembro del equipo. Cada misión es una prueba de paciencia, observación y ejecución, donde el jugador debe analizar el terreno, estudiar los patrones enemigos y orquestar movimientos precisos para lograr sus objetivos sin levantar alarmas.
Uno de los elementos más destacados es la nueva vista táctica, una adición moderna que permite pausar la acción y planificar cuidadosamente las acciones de todos los comandos. Esta herramienta no solo facilita la ejecución de maniobras complejas, sino que aporta una capa adicional de estrategia que resulta clave en niveles avanzados. Gracias a esta mecánica, el jugador puede sincronizar ataques, crear distracciones simultáneas o coordinar desplazamientos que de otro modo serían imposibles con controles en tiempo real.
El diseño de niveles es otra fortaleza destacable. Las misiones están ambientadas en escenarios variados —como el Ártico, África o Europa—, y cada uno presenta múltiples rutas y posibilidades. Aunque los mapas son más amplios y visualmente complejos que en los juegos clásicos, eso no significa que sean más accesibles. De hecho, explorar completamente un mapa y encontrar la mejor ruta requiere de tiempo, experimentación y ensayo-error.
Además, la curva de dificultad está bien calibrada. Commandos: Origins no es un juego fácil, pero tampoco es injusto. Exige al jugador, pero lo recompensa con una sensación de logro cuando todo sale como estaba planeado. La inclusión del modo cooperativo, tanto en línea como en pantalla dividida local, amplía aún más las posibilidades tácticas y añade una dimensión social muy interesante que mejora la rejugabilidad.
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Mecánicas de Commandos: Origins
Las mecánicas de Commandos: Origins son el verdadero corazón del juego. Cada personaje tiene habilidades únicas que no solo lo diferencian del resto, sino que obligan al jugador a pensar estratégicamente en cómo y cuándo usarlas. El Boina Verde, por ejemplo, es ideal para el combate cuerpo a cuerpo y el sigilo físico; el Francotirador puede eliminar enemigos desde largas distancias; el Espía puede disfrazarse y moverse libremente por zonas enemigas, y así con cada miembro del equipo.
Estas habilidades están diseñadas para complementarse entre sí. Una operación exitosa rara vez depende de un solo comando, sino de la combinación eficiente de varios. Esto promueve una jugabilidad que premia la planificación en lugar del enfrentamiento directo, un sello distintivo de la saga. Además, las herramientas secundarias —como cuchillos, trampas, dinamita, ganzúas y otros gadgets— añaden versatilidad a la hora de resolver situaciones complejas.
Como novedad principal, la mencionada vista táctica permite una especie de «modo planificación». Esta característica facilita el diseño de estrategias sincronizadas, permitiendo que varios personajes actúen al mismo tiempo con precisión quirúrgica.
En cuanto a la inteligencia artificial, los enemigos responden de forma convincente a los estímulos del entorno. Si descubren un cadáver, se activan patrullas adicionales; si oyen un ruido, investigan. Aunque hay margen de mejora en cuanto a la reactividad de algunos soldados enemigos, el comportamiento general resulta adecuado y coherente.
Finalmente, hay que destacar la interfaz de usuario, que ha sido modernizada sin sacrificar claridad. Es más accesible, limpia y funcional que en los títulos originales, lo que permite al jugador concentrarse más en la táctica y menos en pelear con los controles.
Apartado audiovisual de Commandos: Origins
Visualmente, Commandos: Origins destaca por su uso del motor Unreal Engine 5, que le permite presentar escenarios detallados, efectos de iluminación atractivos y personajes bien modelados. Si bien no alcanza el nivel gráfico de producciones AAA, el resultado es muy digno y, sobre todo, coherente con la ambientación histórica que pretende transmitir.
Los escenarios son variados y están repletos de elementos interactivos. Desde los paisajes nevados del Ártico hasta los desiertos de África, cada entorno tiene una personalidad marcada y un diseño artístico que combina funcionalidad táctica con belleza visual. Aun así, algunos jugadores podrían considerar que el uso de Unreal Engine 5 fue ambicioso de más, ya que el rendimiento no es siempre óptimo, especialmente en configuraciones modestas.
La interfaz ha sido completamente rediseñada para adaptarse a los estándares modernos. Es más intuitiva, limpia y fácil de navegar, algo esencial en un juego con tantas funciones y comandos disponibles en pantalla.
En el apartado sonoro, el juego brilla con una banda sonora épica, que acompaña perfectamente cada misión y resalta los momentos de tensión o victoria. Además, las voces en español están bien logradas, transmitiendo carácter y personalidad a cada personaje, lo cual se agradece en un juego tan centrado en la identidad de sus protagonistas.
Los efectos de sonido también cumplen: los pasos sobre la nieve, los disparos silenciados, las explosiones o los gritos de alerta contribuyen a generar una atmósfera inmersiva que refuerza la experiencia de juego.
En definitiva, el apartado audiovisual de Commandos: Origins cumple con creces, especialmente si tenemos en cuenta que su objetivo no es ser fotorrealista, sino evocador y funcional para el tipo de experiencia táctica que propone.
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Modo cooperativo de Commandos: Origins
Una de las mayores novedades de Commandos: Origins es su modo cooperativo para dos jugadores, una función muy esperada que añade un valor enorme al conjunto. Esta modalidad puede jugarse tanto en línea como en pantalla dividida local, lo que permite compartir la experiencia con un amigo, ya sea desde casa o a distancia.
La inclusión del cooperativo no solo responde a una demanda moderna de conectividad, sino que también modifica radicalmente la forma de afrontar las misiones. Mientras que en el modo individual el jugador debe coordinar múltiples personajes por sí solo, en el cooperativo se pueden repartir funciones y responsabilidades, lo que facilita la ejecución de tácticas complejas y mejora el dinamismo de cada partida.
El diseño de niveles está claramente pensado para aprovechar esta funcionalidad. Muchas situaciones invitan a la cooperación: uno puede atraer la atención del enemigo mientras el otro flanquea; uno puede disfrazarse y manipular a los guardias mientras el otro elimina objetivos clave. Este tipo de sinergias refuerzan la rejugabilidad del título y abren la puerta a estilos de juego más variados.
Además, el juego mantiene un buen equilibrio entre cooperación y desafío. Aunque jugar en pareja facilita algunas tareas, también exige una comunicación constante y una planificación conjunta, lo que refuerza el componente estratégico del juego.
Este modo multijugador es una de las mejores decisiones de diseño de Commandos: Origins, y uno de sus principales atractivos para jugadores que buscan una experiencia táctica más social o menos solitaria.
Conclusión
Commandos: Origins es un regreso digno para una saga legendaria. Claymore Game Studios ha sabido recuperar la esencia de los títulos originales, ofreciendo una experiencia desafiante, táctica y muy respetuosa con el legado de la franquicia. Aunque no es un juego pensado para todos los públicos, sí es una carta de amor a los fans de siempre y un sólido exponente del género de estrategia y sigilo en tiempo real.
Su jugabilidad profunda, las mecánicas bien integradas, la vista táctica, el modo cooperativo y su cuidada presentación audiovisual hacen que Commandos: Origins se posicione como una de las propuestas más atractivas dentro del nicho táctico. Eso sí, quienes busquen una experiencia más accesible o un enfoque más orientado a la acción podrían no encontrar aquí lo que desean.
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Commandos: Origins
PROS
- Respeta la esencia de la saga clásica con una jugabilidad centrada en el sigilo y la estrategia.
- La nueva mecánica de planificación simultánea de acciones es útil, moderna y bien implementada.
- Mapas amplios, variados y con múltiples rutas para resolver los objetivos. Están diseñados con mimo.
- Permite jugar misiones en pareja, tanto online como en pantalla dividida, lo que enriquece la experiencia.
- Escenarios bien ambientados y un grupo de comandos carismáticos con habilidades complementarias.
CONS
- Puede resultar poco amigable para quienes no están familiarizados con el género o la saga.
- Exige tiempo y ensayo-error para dominar todas las mecánicas y entender los mapas.
- En ocasiones la inteligencia artificial presenta comportamientos poco realistas.
- La historia cumple, pero no sorprende ni profundiza demasiado en los orígenes de los personajes.
- A diferencia de otros juegos del género, no ofrece herramientas de personalización.
Review Breakdown
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Jugabilidad
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Mecánicas
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Gráficos
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Audio
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